Grafemas y Fonemas
Grafemas y Fonemas
Cuando hablamos, pronunciamos sonidos. Cada hablante, según su región, puede articular de una manera distinta un mismo sonido: por ejemplo, un español de Castilla no pronuncia la [s] de la misma forma que un andaluz, y un uruguayo no pronuncia la [s] de la misma forma que un español o un argentino. Sin embargo cualquier hablante de español reconoce esos sonidos distintos como variantes de un modelo del sonido [s] que es compartido por todos.
Los fonemas son los modelos de realización de los sonidos construidos en la mente de cualquier hablante de la lengua. Tienen valor diferenciador, distintivo, es decir, sirven para distinguir el significado de las palabras. Así, por ejemplo, el fonema /p/ permite diferenciar la palabra pato de gato.
Los grafemas son las unidades mínimas de la lengua escrita que, al igual que los fonemas en la lengua oral, permiten distinguir significados. Los grafemas son los modelos que se construyen en la mente de los usuarios de la lengua. La representación escrita puntual y única para cada usuario es lo que se llama letra.
Los fonemas en general se clasifican en vocálicos y consonánticos, dada la diferencia que poseen en su articulación. Las vocales se articulan sin que exista ningún obstáculo a la salida del aire, mientras que las consonantes se producen mediante un obstáculo a dicha salida. La lengua cerca del paladar, los alvéolos, los dientes, los labios cerrados, etc., son formas de que se obstruya parcialmente la salida del aire para producir las variadas consonantes.
Fuente: “Gramática y ortografía básica del Español” Carmen Lepre